domingo, 28 de noviembre de 2010

IN HOC SIGNO VINCES, RAPHAEL


Con la llegada de Manuel Chaves  su cohorte, pompa y boato  a Algeciras para la presentación de Rafael España como alcaldable por las siglas del PSOE, posiblemente se dé el pistoletazo de salida para la larga y dura campaña electoral que nos espera a todos: a políticos y ciudadanos.
D. Manuel Chaves, viene desde las alturas madrileñas para certificar a D. Rafael que: “In hoc signo vinces”, con este signo vencerás, Rafael. El signo/marca Psoe, el de más peso de toda la historia democrática española, se juega mucho en estas próximas elecciones. Muchos esperamos que el pueblo castigue a aquellos que con sus malas gestiones han contribuido a que la crisis mundial en la que estamos inmersos, sea más grave aún de lo que debiera. Y el Psoe, lo sabe. Su enorme maquinaria electoralista está engrasándose para intentar impedir lo inevitable, lo que casi todos presumimos como un gran debacle electoral.
En el particular caso que nos atañe que es el caso de Algeciras, el Psoe se ha enlodado hasta el cuello.
Si hacemos un somero resumen de estos últimos tres años y medio, nos acordamos de la gestión catastral, que aún colea y que sacó a la calle a miles de ciudadanos.
Del endeudamiento municipal, el mayor de la historia de Algeciras. Operaciones de tesorería que tapan los agujeros dejados por anteriores operaciones de tesorería.
Cultura y deporte cada día más empobrecidas/os y más alejados de los ciudadanos. El impago a empresarios y proveedores está llevando al cierre de empresas y al despido de trabajadores.
Una policía local más preocupada de los problemas internos y de poner multas que de ejercer su labor de servir y proteger.
El embargo a Algesa y los que se esperan. La deuda no reconocida a la Seguridad Social y un sinfín de asuntos que dejaría  pasmado al ciudadano más despreocupado.
Sin pasar por alto los artilugios, jugadas rocambolescas  y presiones (todos ellos basados en una partitocracia o pobre democracia, pero democracia, al fin y al cabo) que Rafael España ha tenido que emplear para salir elegido candidato a la alcaldía con 72 años a la espalda. Todo un proyecto de futuro…?
Así está Algeciras porque así la ha dejado el Psoe, marca de peso político donde las haya, el mismo  que ha venido a apoyar a este señor y que intentará hacernos ver que es el mejor de los candidatos tanto del Psoe como del resto de los partidos.
Tantos años de gobierno, poder y chanchullos han hecho mella en un partido otrora fresco y con ideas renovadoras. Posiblemente el candidato por Algeciras sea la verdadera imagen de este partido: Mucha edad, mucho poder, mucha intransigencia, muchos y graves errores y muy pocas ideas.
Y si las urnas no lo evitan, ésto es lo que nos espera otros cuatro años y para eso ha venido a Algeciras la marca Psoe, porque nunca viene a traer nada. Hace lustros que no trae nada. Se lleva nuestra ilusión y nuestros sueños de ser una ciudad mejor y nos deja tanta suciedad y porquería política que ya casi ni muchos de ellos  saben dónde buscar la honestidad y el bien hacer. El Psoe sólo ha traído a Algeciras, de un tiempo a esta parte, confusión y amalgama de ideas, enchufismo y descontrol ciudadano.
La única solución a este enorme problema está en las urnas. Si el pueblo de Algeciras demuestra otra vez su madurez política y se lanza mayoritariamente a votar, estoy convencido que la situación cambiará, y en cualquier caso, ganará Algeciras.
¡¡Que las urnas nos cojan confesados!!

lunes, 14 de junio de 2010

CARCARAVANING ALGECIRAS

http://www.youtube.com/watch?v=wUBDfjYnFtA

Esta url os llevará a una de las páginas más negras de nuestro Campo de Gibraltar: La Nacional 340 que en su tramo Algeciras - Vejer es la más peligrosa de toda España.

EL CAMINO DE SANTIAGO EN 2004


DE SARRIA A SANTIAGO


CAMINO INTERIOR DE UN PEREGRINO




Domingo 27 de junio de 2004


   Son las 8 de la mañana. Rua  principal de Sarria. Acabamos de tomar un desayuno ligerito (café y tostadas) y nos disponemos a dar el primer paso de un camino que durará 5 días.
          Nos ajustamos las mochilas, calamos los gorros, apretamos las gafas de sol y cogemos con fuerza, por primera vez desde que lo compramos, el famoso cayado o bastón  del peregrino, al que desde ahora llamaremos palo.
Salimos del pueblo solos mi mujer y yo. No vemos a nadie pero sospechamos que delante y detrás tendremos más peregrinos.

   El día parece que será soleado  y caluroso.

   Nuestros primeros pasos son timoratos y retraídos. Poco menos que vamos de puntillas. Las piernas son de plomo. Las mochilas parecen ir llenas de piedras. ¡Nuestras caras son un poema! ¿Qué estamos haciendo?

   Damos un “pasito”. Otro y otro y cuando nos damos cuenta y, casi por arte de magia, nos encontramos en un bosque que nos envuelve. Más bien que nos abraza con las ramas de sus árboles. El silencio se apodera de todo y las ramas movidas por la  brisa de la mañana parece que nos hablan  y nos dicen que adelante, que lo vamos a conseguir. Un repecho y una bajada. Una curva. Pronto nos acostumbramos al paisaje. La misma frondosidad del bosque oscurece el camino y parece que la soledad se apodera de nosotros.

   Al salir de una curva se ven los primeros peregrinos. Pronto adelantamos a unos y otros nos adelantan a nosotros: Buen camino. Buen camino, nos contestan. Tramos poco transitados se alternan con otros que parecen las calles principales de algunos pueblos ocupadas por paseantes ociosos.

Esta será la tónica de todo el viaje.

   Poco a poco nos vamos familiarizando con las flechas amarillas. En cada bifurcación del camino hay una flecha que te indica la dirección a seguir. Con el tiempo aprenderemos a distinguirlas de lejos con el consiguiente ahorro de tiempo y esfuerzo.

         Las ponen en los árboles, en edificaciones o postes de electricidad.
A las dos horas de camino, cambiamos el agua por refrescos vigorizantes. Ayudan a no tener sed y dan fuerzas para seguir.

   Primer día, primer tramo, primer incidente…y primera deshidratación ¿Quién nos iba a decir que nos quedaríamos sin agua en Galicia?

   Los últimos 4 Km. fueron duros. Sobretodo para el que escribe, pasado de peso un “poquito”.

   El paisaje cambió brutalmente y la sombra y el agua- fuentes o bares- desaparecieron con el cambio.

   Con Porto Marín  a tiro de piedra, en la primera casa habitada que encontramos solucionamos el problema. Pedimos agua y fuimos “socorridos” al instante.

Continuamos camino, cruzamos el río Miño y vimos en la otra orilla nuestro hospedaje. La verdad es que estaba más lejos de lo que nuestras ganas de llegar nos hicieron creer. Pero llegamos y con nosotros nuestras agujetas, más peregrinos  y más agujetas.
Una buena ducha, una buena siesta, porque no hay ni ganas de comer y hasta la cena.

Comida entre amigos conocidos allí mismo. Anécdotas, cuentos y chistes. Olor a linimentos y esparadrapos en pies doloridos y ahora libres de zapatillas y botas.
Durante la cena, siguen llegando peregrinos de todas partes del mundo y de todas las edades. Han decidido pasar las horas de calor haciendo una parada turística o técnica y descansar un par de horas. Los ya “cenados” apenas si nos podemos mover y echamos unas parrafadas en las mesas hasta terminar organizando la salida del día siguiente.

Una copita de orujo y el sueño se apodera de todos nosotros hasta la mañana del lunes.

PENSAMIENTO:El peregrino es dueño del camino”
A pesar  que casi todo el trayecto lo hacemos paralelo a la carretera, no deja de tener su encanto. Seguimos en la provincia de Lugo.

Cuando pasamos por sus casas rurales un fuerte olor se nos mete en el cuerpo llegando a  ser desagradable algunas veces. El olor a estiércol y animales ya lo conozco y no es. Tampoco veo señal alguna que me indique o de una pista. Francamente me gustaría poder averiguar de dónde viene ese olor. Y el caso es que me resulta si no familiar, al menos conocido.

Lunes 28 de junio de 2004

         Ocho de la mañana. El día se presenta espléndido. Andaluz, diría yo. El grupo que conocimos anoche y que salieron como nosotros el domingo, está preparado. Todos estamos listos y más animados que ayer.       

         Abandonamos Portomarín con destino a Palas de Rei. Nos esperaban 24 Km.

         Hoy la cantidad de peregrinos que vemos en el camino es mayor. Ya   empezamos a “conocernos” y notamos las primeras bajas o las que están a punto de producirse.
A pesar  que casi todo el trayecto lo hacemos paralelo a la carretera, no deja de tener su encanto. Seguimos en la provincia de Lugo.

Cuando pasamos por sus casas rurales un fuerte olor se nos mete en el cuerpo llegando a  ser desagradable algunas veces. El olor a estiércol y animales ya lo conozco y no es. Tampoco veo señal alguna que me indique o de una pista. Francamente me gustaría poder averiguar de dónde viene ese olor. Y el caso es que me resulta si no familiar, al menos conocido.
El cansancio del día anterior se une al de hoy y las vivencias interiores se unen al grupo.

Creo que es la primera vez que empiezo a ser consciente de lo que estoy haciendo. Un poco de vanidad y orgullo empieza a dejarse notar. Y poco a poco los árboles y las ramas junto con los pajarillos que las habitan van desapareciendo. Una nube de “soledad” me rodea y me envuelve. Es pleno día y distingo la luna y las estrellas. Está oscuro, pero veo perfectamente. Me hablan pero no son las  meigas. ¿Serán los miles de peregrinos que siglos antes han pasado por aquí?

En estos momentos, sin saber cómo, voy haciendo  una especie de balance de mi  vida. Tal parece que al final del camino tuviera que dar cuentas  al PONTIFEX MAXIMUS y me estuviera aprendiendo las respuestas.

Y en eso iba, cuando la dura realidad me “volvió a la Tierra”.
El cuerpo  reclamaba su parte de satisfacción. La carne pedía su parte y el alimento se hacía necesario.


Parada y comida en uno de los muchos restaurantes que bordean los caminos gallegos. Ligonde parada y media fonda. Cansancio, sed, carne de la tierra regado con vino de la tierra. ¡¡¿Quién se resiste?!!
El resultado: Gran ágape gallego.

         Alimentados los cuerpos y descansados  los espíritus o al revés, comenzamos  de nuevo la ruta. Estamos a hora y media de un buen descanso  y  una buena ducha.

         Alcanzamos  Palas de Rei. Segundo día, segundo malestar adquirido. Llego con una insolación.

         Tarde de frío y fiebre y de descubrimiento: El olor ácido y fuerte del camino emanaba de las manzanas. Es esta zona tierra de sidras, de buenas sidras.

         PENSAMIENTO: “Los dolores se miden en kilómetros”

Martes 29 de junio de 2004


         Ocho de la mañana: Al contrario de lo que se podría pensar, tengo más ganas que nunca de terminar lo empezado.

         Dejamos Palas de Rei y tomamos dirección a Casa Milia en Portela-Castañeda. Unos 27 kilómetros.
Día de un sol espléndido. Ruta larga y con grandes rectas y subidas.

         Hoy saldremos de Lugo y entraremos en Coruña. 
Buscando el castillo más bonito de Galicia, entramos en San Juan de Furelos. Iglesia construida en el siglo XVIII sobre los muros de otra  románica, según se creía.

         Don Javier, que así se llama su párroco, nos contó la historia y recalcó mucho sobre una imagen que él creía única. Un Cristo descolgándose de la cruz pero con una mano aún clavada. Según su leyenda no había otra figura igual en el mundo. Por desgracia para él, y así se lo comunicaré algún día, he visto otra en uno de esos programas culturales de la televisión.
Aparte del hecho de pasar unos momentos de agradable charla y descanso en sombra, también se nos acercó una peregrina que la conocimos en la misma aldea, o sea, 15 minutos antes. Entre despedidas de D. Javier y donaciones limosneras para la iglesia, tuvo ocasión de contarnos gran parte de su vida y las incidencias por las que estaba pasando en el camino.
¿Será que el silencio nos hace “sabios”? ¿Abrirá el camino sentidos de los que desconocíamos  su existencia y su naturaleza?

Buen camino, nos dijo el cura, Buen camino, nos deseamos.

A estas alturas de la jornada, nos dimos cuenta que no habíamos visto el famoso castillo. ¡Otro año será!

Más rectas y más cuestas. El sol siempre a nuestras espaldas, las gorras caladas, el sudor y los “palos”. Paso a paso, casi sin fuerzas pero con decisión. Ya no nos parará nada.
Entre bebidas isotónicas, historias, esfuerzos y acompañados de nuestros inseparables amigos los palos, llegamos a Portela-Castañeda y al “poco” encontramos la cañada que nos dejaría en Casa Milia.
Milia es gallega. Muy gallega. En sus ojos entrecerrados se nota la socarronería gallega, en su cara y sus manos los años de duro trabajo.

         Su media sonrisa es gallega y sus andares también. Lo mismo encaja en la casa que en el campo con los animales, como dice ella. Lo mismo hace unas costeletas que se calza las botas y ordeña las vacas.
Las duras tierras hacen duros a sus hombres. En Galicia las mujeres se han endurecido más. Se hace difícil pensar en las verdes montañas con sus lluvias, fríos y heladas sin estas mujeres.

         También es difícil de pensar que ellas no podrían vivir fuera. Pero no. Se han adaptado a otros campos y a otros paisajes. Y cuando se habla de “la morriña”, es la del gallego, que no la de la gallega.

         Milia siempre  atiende  personalmente a todos sus huéspedes. Les ofrece su casa y su comida. Es la señora, la anfitriona, la peregrina y hasta la meiga.

         Acompaña, limpia, cocina, barre, ordeña y se hace fotos con sus huéspedes y con los importantes comparte los muros de su casa cargados de fotos.

         Nos despide con la misma sonrisa con la que nos recibió. Es feliz al ver partir a otros peregrinos satisfechos.

         Da indicaciones para acercarnos al camino  y no deja de mirarnos hasta que sus ojos entrecerrados dejan de vernos. Entra en su casa, vacía por unas pocas horas, y se prepara para recibir a otros peregrinos.


         Milia es gallega. …y le gusta.

UN BRINDIS: “Por hoy y la tierra que nos sostiene”

Miércoles 30 de junio de 2004


Ocho de la mañana. Miramos al oeste y comenzamos a andar. Parece como si el sol también nos esperase para salir  con nosotros. Mochilas, palos y palante.
Pasaremos por Arzúa, Santa Irene y llegaremos a Arca, a 18 kilómetros de nuestro destino.

Se nota en los peregrinos de “bici” que ya es su última jornada.  Igual pasa con los caballos que presienten el final. Sus jinetes con las caras morenas y curtidas por los días de sol y  con evidentes signos de cansancio pasan a nuestro lado exigiéndose los últimos esfuerzos.

¡¡Buen camino, buen camino!!

A pesar de ser una zona más habitada que la de días anteriores, aún pasamos por bosques y caminos rurales.

Algunas iglesias nos la encontramos abiertas y sin su párroco, porque éstos faltan por todo el mundo como se sabe. Carteles pegados en las puertas de las entradas nos invitan a pasar y de camino a colaborar con las necesitadas arcas parroquiales.

A la vez que iglesias, también nos encontramos con fuentes de aguas frías y cristalinas. Fuentes que han visto pasar a miles de peregrinos como nosotros. Fuentes que han refrescado los gaznates de aquellos que en otros tiempos no contaban con las modernas cantimploras y termos actuales. Fuentes cuidadas y vigiladas de soslayos por sus vecinos que parecen ajenos a todo lo que pasa a su alrededor pero que no pierden detalle y que además te contestan casi antes que les preguntes porque ya son muchos los años que llevan viendo desfilar a peregrinos del mundo entero.

En una de estas fuentes  llenas de peregrinos oímos una historia que nos puso los vellos de punta. Era una narración de una leyenda del siglo XVI y trataré de transmitírosla tal y cual la recuerdo.


Iba un peregrino de cierta edad solitario y subiendo una larga y empinada cuesta.


Pensaba el peregrino en su familia, en su pueblo y su gente, tan lejos y a la vez tan cerca, pues, podía ver sin esfuerzo las caras y formas de cada uno de ellos.


También llevaba en sus pensamientos a aquellos que se fueron. Aquellos que un día estuvieron unidos a él y ya le habían dejado. Recordaba a todos, aunque el tiempo pasado fuera casi igual a su edad. Detalles olvidados, volvían claros y nítidos. Si se esforzaba un poco, podría incluso hablar con ellos.

Pero era la MUERTE  quien presidía estas imágenes .La muerte, siempre la muerte.
El sol, riguroso, ayudaba a abstraerse. Y el peregrino con la vista fija en su sombra avanzaba despacio con la compañía de su esfuerzo, su dolor, su sed y su sacrificio.

Tan concentrado iba con sus  cavilaciones que no se percató que por delante de él iba otro peregrino. Su figura le resultaba familiar. Sus ternos y calzado más nuevos y mejores que los suyos le desorientaban un poco, pero aún así sabía que había visto antes esa figura.
A pesar de que aparentaba mucha menos edad, su caminar era más lento y cadencioso que el suyo, si seguían así pronto le alcanzaría.

Cuando se disponía a saludarlo, el peregrino joven, volvió la cara y le sonrió.

Nuestro peregrino se quedó lívido y petrificado. Antes de que pudiera decir nada, oyó estas palabras de su, ahora, compañero de viaje:

-NO TEMAS NADA QUE CUANDO LLEGUE TU  MOMENTO, ESTARÉ OTRA VEZ A TU LADO.
El peregrino viejo se fijó en la cara del joven y en la pequeña sonrisa que salía de sus labios. La barba negra y la cabeza toda  cubierta de pelos. Le recordaba… no,!! …era él mismo cuando tenía 20 años!!
Cuando pudo reaccionar y levantó la cara y el joven peregrino ya había desaparecido…

Luego así debe ser la muerte, pensó: Te lleva con lo mejor de ti dejando  aquí las miserias y las iniquidades. Los viejos huesos y las arrugadas pieles que los cubren.

Respiró profundamente y siguió el camino.

Y sigue contando la historia que desde ese día algunos peregrinos han visto a otros que se parecían mucho a ellos, sólo que eran más jóvenes.

Yo no me vi por el camino o…a lo mejor sí… quién sabe!


Bonita historia, pero debemos levantar nuestros doloridos huesos y proseguir nuestra ruta.

Llegamos a Labacolla, ya cerca de Santiago, cruce de riachuelos que los antiguos peregrinos usaban para asearse y ponerse sus mejores ternos para honrar así al santo.
Naturalmente cumplimos con el ritual lavatorio. Estamos muy cerca de nuestro lugar de reposo y descanso. Otra casa rural de las que han proliferado tanto en los últimos años, según la Guardia Civil, que es quien nos tiene que indicar la dirección pues la casa  está algo alejada del Camino propiamente  dicho. Pero mereció la pena andar un poco más.

Mañana Santiago de Compostela, por fin!!


DESEO: “No perder esta energía”
Jueves 01 de julio de 2004
Ocho de la mañana. Muchos nervios entre todos. ¿Llegaremos o no llegaremos? Sí, sí llegaremos. Ya no nos para nadie.

         - ¡El palo, ¿dónde está mi palo? Ah!, vale. Venga. No olvidaros de comprar agua y refrescos.

         Nos vemos en Santiago. Hasta luego.

         Pronto se nota la cercanía de Santiago. Cámaras de tv, y emisoras de radio nos dan a entender la presencia de  “peregrinos de renombre”. A nosotros nos “acompañó” S.A.R.

D. Jaime de Marichalar que a su vez iba acompañado de un importante banquero.

         Siempre pensé que harían otro camino porque no le vimos el pelo por ninguna parte.

         Hoy, último día, te pones dos metas: Una es El Monte do Gozo y la segunda, claro, llegar a Santiago.

         De la primera meta, debo decir que fue mi primera y única decepción. El Monte do Gozo no es ni con mucho lo que yo esperaba. Digamos que a lo mejor en su día fue la vista perfecta para el peregrino, pero que hoy es un monte “sembrado” de  urbanizaciones de lujo sobretodo es lo que parece por la zona peregrina.

Tiene tres falsas cumbres: Una ocupada por la RTVG, otra alberga una gran ciudad-dormitorio para las  excursiones organizadas de peregrinos y por último la última y la más deseada: La que te hará bajar a Santiago.
La quietud y tranquilidad impregnada en nosotros, poco a poco se va rompiendo y nos va haciendo volver a la realidad, a lo cotidiano, a lo urbano y normal.
Autos, motos y diferentes vehículos que tan cerca están de nosotros, pero que por unos días los habíamos obviados.
 Peor fue lo del aeropuerto. Los aviones si que los teníamos olvidados.

Cuesta trabajo llegar a la zona antigua de Santiago. Ahora sí que nos sentimos observados. ¡Curioso, verdad! Pero debe ser el impacto  tan fuerte de ver a tantas personas juntas y vestidas de calle.

Los caminos se han convertido en calles. Las casas rurales y de comidas, son ahora bares y cajeros automáticos.

Los árboles se han refinado y se han alineados y colocados en las perforaciones que tan civilizadamente les han abierto en las aceras y jardines.

Entre calles, semáforos, autos, gentes y muchas, muchas obras, llega un momento que parece que te vas a desorientar.

Sólo son unos minutos. Es si como una fiera salvaje se perdiera y  se encontrase un obstáculo entre ella y su pieza. Incertidumbre y preocupación, pero pronto vuelve la calma. Te das cuenta donde estás y a donde vas. Te paras, respiras, te orientas y enfilas el  final del camino, la meta.
No, todavía no hemos cogido la ruta adecuada. Las flechas amarillas están escondidas entre piedras y escombro de tantas obras.
Levantamos las cabezas para intentar distinguir las torres de la catedral. De nuevo afloran los nervios. Es el hambre y el cansancio. ¿O son las ansias por llegar?

Discusiones y más discusiones.

-¿Estamos perdidos?

-Vamos por allí.

-No, es por aquí

Así va trascurriendo la mañana y principio de la tarde.

Una tienda de souvenirs, un bar, otra tienda de recuerdos y postales…y …Allí, allí!!!
Por fin distinguimos de cerca las grises/verdes/doradas piedras de uno de los laterales de la catedral.

Las campanas  sonaban, yo las oía con toda intensidad. Aunque creo que era el único. ¡No, vi a mi alrededor otros peregrinos que miraban al cielo y a los campanarios como lo hacía yo y escuchaban lo mismo que yo en aquellos momentos.

Alguien estaba tirando de las cuerdas, moviendo las campanas y haciendo que el badajo tañera, dándonos la bienvenida a todos al Pórtico de la Gloria.

Desaparece el calor de la calle. Los nervios de antes te abren ahora los ojos para adaptar los ojos a la oscuridad catedralicia.

Las campanas ya no “suenan”, ni falta que hace.
Cuando la vista se acostumbra a la oscuridad, ves a muchos “andrajosos peregrinos” llorando como críos. Hombres, mujeres, viejos y jóvenes. Todos exigen su momento de exaltación. Es tiempo de dar gracias a los cielos, al cuerpo que te ha llevado y a los compañeros que durante días y días han soportado tus genios y malos momentos.

Pasados los minutos de recogimiento, se impone una vuelta por la basílica, visita turística y fotos de recuerdos con amigos y desconocidos.
Con estas letras no he pretendido enseñar a nadie nada del Camino de Santiago  de Compostela. Hace  trece o catorce siglos que se están escribiendo textos, guías y artículos sobre el tema.

Sólo he querido desnudar parte de mis sentimientos a algún lector curioso que se quiera entretener con estas letras.

UNA VERDAD: “El camino te cambia la vida, ya lo creo”



TEXTO LEÍDO EN EL PROGRAMA DE IÑAKI GABILONDO EL 8 DE SEPTIEMBRE DE 2004

Soy un ateo convencido y como tal, estoy siempre a la búsqueda de algo que me haga cambiar de opinión. Tampoco ha sido con el Camino, pero os aseguro que a la primera oportunidad que tenga, lo volveré a hacer y con más recorrido.

Para mí lo más impactante fue la llegada a la Plaza Obradoiro. Casi se me saltan las lágrimas. Mi mujer lloró profundamente.

Además las vivencias interiores, el esfuerzo, los paisajes, etc... Todas estas cosas se unen en tu interior y forman lo que todos llamamos después la experiencia del Camino.

-Por cierto, la Cadena SER se oye fatal en el Camino; deberíais hacer algo.

  Fue al llegar a casa cuando me dí cuenta de lo mejor de todo: había estado a 1500 Km de distancia y me encontré en todo momento como en casa. Me sentía dueño del camino, de cada piedra, cada hórreo, cada árbol.

 Fue emocionante.

Invito a todos a recorrerlo.

Lo malo: Se engorda. ¿Y quién se resiste?

lunes, 15 de febrero de 2010

ARTÍCULOS



Acabamos de terminar una de las peores fiestas de nuestra historia carnavalesca. Y no ha sido por culpa del tiempo precisamente.
Si nuestras autoridades siguen en la misma línea y no invierten más dinero y más tiempo, nuestros carnavales se perderán irremediablemente.
A las pruebas me remito: Las listas de participantes es cada vez menor y los componentes más mayores. El relevo generacional no se ve por ahora.
El público cada año asiste en menor cantidad y al poco que queda se le ubica en un pabellón deportivo, pensado para otro tipo de actividades y con una acústica muy deficiente. Los participantes no entendieron cómo el jurado pudo emitir su voto, dado que ni ajustes ni afinamientos podían distinguirse de ese sonido que se emitía y que a nadie agradaba.
Esta, como casi todas en Algeciras, es una fiesta que necesita más “amor” y tiempo del que le están dedicando nuestras autoridades locales. Como muestra bien vale un botón: Las agrupaciones participantes no tenían ni agua para beber, cuando en todos los pueblos de la comarca le dan “vinillo pa refrescar la garganta” y algunos hasta un pequeño refrigerio.
Por cierto, ¿qué ha pasado con la carpa del parque?
Por último, ¿cuántos algecireños/as estaban la noche del sábado en las calles viviendo el carnaval?
¡Lo dicho, señora Nieto, o cuida usted de la fiesta o termina con ella!
Otra fiesta que también anda de capa caída, es nuestra semana santa. Después de un resurgimiento espectacular, alcanzando un grado elevado de belleza y participación, nuestra semana de dolor ha entrado en una dinámica de dejadez y olvido que costará muchos años volverla a levantar y el término está empleado adrede.
Tenemos la semana santa más corta de todo el orbe. Comienza en domingo de ramos y termina en el martes del Medinaceli. ¡Y ésto es así, por mucho que nos duela!
Este año, según parece, se volverá a pasar por la calle Ancha. El precio del arreglo de la calzada ha sido elevadísimo y la ausencia de las farolas isabelinas, desconozco los motivos, restarán brillantez al paso de los tronos, nazarenos o penitentes y bandas. Pero si este itinerario con tanta solera, va a engrandecer y dar más diversión, en el buen sentido de la palabra, a nuestra semana santa, bienvenido sea.
Pero mucho me temo que este año como en anteriores, el personal coja las de Villadiego el jueves y se tome un merecido descanso en tierras más o menos próximas. Y es que al algecireño hay que demostrarle que su presencia es necesaria. Que su aportación es tan importante como la misma fiesta. Las hermandades y cofradías, deberían tomar cartas en el asunto y exhortar a los paisanos a quedarse y vivir la semana santa algecireña. Pero para eso es necesario ofrecer originalidad y variedad (difícil en esta fiesta, pero no imposible),
Y es que en definitiva, como diría nuestro alcalde, hay que transmitir al ciudadano que la participación es la mejor forma de querer a Algeciras y hacerla importante. Que no todas las veces tienen la culpa los políticos, que las asociaciones vecinales y de cualquier otro tipo deben colaborar en conjunto, unirse para determinados actos y movilizar sus barriadas para contribuir y engrandecer nuestras fiestas y nuestro pueblo.



DECLARACIÓN  DE VOLUNTAD ANTICIPADA


1.                 ¿Qué es la Declaración de Voluntad Vital Anticipada?

            Se trata del derecho que una persona tiene a decidir sobre las actuaciones sanitarias de las que pueda ser objeto en el futuro, en el supuesto de que llegado el momento carezca de capacidad para decidir por sí misma, según establece la ley 5/2003 del 9 de octubre.

2.                  ¿Quién puede hacer la Declaración de Voluntad anticipada?

            El derecho a realizar la declaración  de Voluntad Vital Anticipada puede ejercerlo toda persona mayor de edad o menor emancipado que esté en disposición de decidir con arreglo a sus convencimientos y preferencias. Hay que hacerla personalmente.

3.                  ¿Dónde puedo realizarla?

            Puede usted presentarla en la Delegación provincial de salud más próxima.

4.                 ¿Qué se necesita para hacerla?
           
            Necesita usted el documento nacional de identidad o pasaporte y los impresos que están disponibles en todos los centros sanitarios públicos de Andalucía. Tras obtener una cita en el teléfono de SALUD  RESPONDE (902 505 060) podrá acudir a la delegación de salud más próxima para proceder a efectuar su declaración.
            En el caso que usted quiera nombrar un representante que decida por usted en aquellas situaciones en las que usted no pueda expresar su voluntad por sí mismo, necesita que este representante dé su consentimiento por escrito en un documento de aceptación que puede usted recoger en la misma delegación o bajarse del portal de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. La persona que usted designe como representante deberá acudir con usted a la delegación para proceder a la aceptación de esa responsabilidad.
            Si el declarante es menor de edad emancipado, necesita presentar la resolución judicial de emancipación.

5.                  ¿Cuánto tiempo tarda en tramitarse y entrar en vigor?

            Si la documentación está completa y cumple los requisitos, desde el momento en que usted la realiza será efectiva y se incluirá en el Registro de Voluntades Vitales anticipadas, dependiente de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

6.                 ¿Qué ocurre si entro en una situación de incapacidad para decidir fuera de Andalucía?

            Esta declaración sólo es vigente por el momento en Andalucía, si bien es cierto que está pendiente la creación de un registro de ámbito nacional que integrará los de las distintas Comunidades Autónomas.

7.                  ¿Puedo cambiar mi declaración?

            En cualquier momento que lo desee por el mismo procedimiento por el que la llevó a término la primera vez.

8.                  ¿Quién tiene acceso a ese documento?

            Solo el médico a cuyo cargo usted se encuentre en el momento en el que sea necesario consultar su declaración.

9.                  ¿Cuándo se accedería a dicha declaración?

            Solo en las circunstancias descritas, cuando el médico deba tomar una decisión y usted no pueda decidir por sí mismo. El médico está obligado a consultar el registro en esos casos.

10.             Si fallezco y mis heredero quieren saber cuál fue mi declaración, ¿pueden obtenerla?

            No. Nadie salvo usted y el médico están legitimados para ello.

11.             ¿Quién puede revocar mi declaración? ¿En qué circunstancia?

            Solo usted puede hacerlo y puede ejercer ese derecho en el momento que lo desee por el mismo procedimiento de otorgamiento

12.             Si ya tengo la tarjeta de donante y mi declaración de Voluntad Vital no coincide con la tarjeta, ¿qué será tenido en consideración?

            Prevalece la Declaración de Voluntad  Vital Anticipada sobre cualquier otro documento.

13.             ¿En Internet puedo encontrar más información sobre el Registro de Voluntades?

            En este Portal de Salud; también en www.andalucíajunta.es. Ante cualquier otra duda puede usted llamarnos a este teléfono: SALUD RESPONDE 902505060.
            Además encontrará información en los folletos que hay en los Centros de Salud y en las áreas de Atención al usuario de los Hospitales.


CREAR ALARMA INNECESARIA  EN ALGECIRAS


El pasado sábado un pestilente olor sacó a los vecinos de barriadas cercanas al Rinconcillo de sus camas y salir a las calles para investigar o interesarse por el origen de mal olor ambiental.
La situación se repitió 14 horas más tarde y en las mismas zonas afectadas anteriormente.
Los andalucistas alertados por vecinos y medios de comunicación, hacemos un llamamiento a las autoridades para que a la mayor brevedad den un comunicado y serenen a aquellas personas que llevan alarmadas desde el pasado sábado. Algunos comentarios de los propios vecinos debido a la desinformación, no ayudan  a crear un ambiente de confianza y tranquilidad. Así nos encontramos con uno que habla de “GASEAR” la zona. Los andalucistas entendemos que estos comentarios y otros más se deben, repetimos a la desinformación y la innecesaria alarma creada por la misma.
Mucho nos tememos que nuestras autoridades hagan gala una vez más de su falta de respeto por la ciudadanía y den la callada por respuesta hasta que esa “fuga de gases malolientes” llegue a un punto a miles de kilómetros de aquí y den la voz de alarma. Entonces saldrán los señores responsables que ahora callan y dirán que fue un hecho sin importancia y que la población nunca corrió riesgo alguno.
Pues bien, los andalucistas pensamos que ya es hora de tener informado al ciudadano de todo lo que ocurre a su alrededor y que puede afectar a su modus vivendi.
En esta nuestra zona, tan privilegiada en muchos aspectos también sufrimos nuestros peligros, nuestros riesgos y nuestros sacrificios. Si a ello le añadimos la alarma social creada por el silencio gubernativo, sólo hacemos aumentar más el grado de incertidumbre e insatisfacción que el algecireño tolera estos días.
Por el mismo motivo, los andalucistas no queremos ser agoreros ni pesimistas ni aumentadores de males sociales para hacer crecer la alarma. No es nuestro estilo. Y no lo será. No seremos alarmistas, pero no podemos dejar de ser responsables y advertir de los peligros que los silencios administrativos nos pueden acarrear.
Repetimos nuestra petición a las autoridades responsables del asunto, que salgan, den las explicaciones oportunas y tranquilicen al ciudadano alarmado.
De todos los accidentes no son responsables los políticos, pero sí de la falta de información y de la toma de decisiones en momentos oportunos. En situaciones críticas, decisiones críticas y en situaciones atípicas, decisiones acordes al momento, pero siempre, siempre con la debida información al ciudadano sufridor



APOYO ANDALUCISTA A LA FINCALA JARANDILLA


            El PA+PSA, tras un estudio concienzudo y un análisis de la situación, ha decidido llevar a cabo una serie de actos encaminados a la ayuda y defensa de la empresa andaluza “La Jarandilla”, dedicada al turismo medioambiental, al turismo rural.
En principio los grupos andalucistas de la comarca, presentarán mociones de apoyo a esta empresa en todos los ayuntamientos de la comarca, así como en Mancomunidad y Diputación de Cádiz.
Como ya se ha explicado en notas anteriores, una empresa pública con sede en Madrid, ha “desembarcado” con todo su poderío económico en nuestra comarca, clausurando a cal y canto las instalaciones, dando un plazo de tres días para su total abandono, y no dando explicaciones al personal afectado.
La empresa andaluza que ahora administra o dirige la finca “La Jarandilla”, lleva 18 años en esos lugares con el beneplácito de todas las autoridades de la zona y de la Junta de Andalucía.
Ahí están la consideración de la Junta, más concretamente su Consejería de medio ambiente,  como “Centro de educación ambiental”, certificación de la misma consejería de que el proyecto no tiene impacto medioambiental ninguno, dándole incluso el visto bueno a la calidad del agua de sus arroyos para consumo humano.
Desde 1997 esta empresa, por medio de José Fuentes gerente de la misma, viene solicitando su regulación con la Junta, dado su carácter de PRECARIEDAD, en que le fue concedido el uso y explotación de la zona. Siempre ha recibido la callada por respuesta de la Junta y siempre ha sido alentada verbalmente por las autoridades comarcales  a seguir con la gran  labor de dar a conocer a chicos y grandes las riquezas naturales de esos parajes. Nos consta que por parte del ayuntamiento de Castellar se han enviado escritos de apoyo al aula de estudio de la naturaleza para intentar la creación de unos viveros con plantas autóctonas, una especie de jardín botánico. Y también la Diputación ofreció su colaboración a esta empresa.
Pues, bien. Ahora el gobierno central con la colaboración inestimable de la Junta de Andalucía, quiere acabar con 18 años de duro trabajo. Mandar a doce familias que viven de esta finca a las colas del paro y emprender con dinero público un macro proyecto de dudoso gusto y éxito. Por cierto que “La Jarandilla”, perfectamente podría quedar insertada dentro de ese gran proyecto.
En el PA+PSA, nos preguntamos con preocupación por qué la Junta abandona a sus empresas y las deja en manos extrañas. ¿Qué necesita la Junta para de una vez por todas dé la cara y se la parta por los intereses andaluces y no los de otros lugares de España? ¿Cómo las alcaldes socialistas de la zona no pegan cuatro gritos en Sevilla y luchan por mantener estos puestos de trabajo que tan necesitados estamos en nuestro Campo de Gibraltar?. ¿No queremos ser una zona turística, pues, cómo consentimos que una empresa local, andaluza, que ya lleva 18 años demostrando su valía sea cerrada y ninguneada por gentes que vienen de fuera y llevarán sus beneficios a fuera también?
¿Cuándo vamos a ser ANDALUCES de verdad y no de pacotillas? Son las contradicciones de la Junta a la que ya se cree que nos tiene acostumbrados. Y si no cómo se entiende que por una parte insten al abandono de la finca y por otra sigan mandando colegios públicos para disfrute y deleite de alumnos y profesores.
Por lo expuesto ahora y anteriormente, el PA+PSA se reserva el derecho a tomar las medidas que considere oportunas y beneficiosas para salvar a esta empresa comarcal, andaluza.