D. José María España, a la sazón, secretario Local y
Provincial del PA, ya tiene el camino expedito para su autoproclamación como
Candidato Alcaldable, como número 1 de la lista andalucista.
En un tiempo no muy lejano, este puesto era evitado por
reconocerse a sí mismo como carente de imagen y don de la palabra. Se ve que
estos tres años de concejal le ha traído por ciencia infusa la imagen y la palabra necesarias cual
apóstol cristiano. No se entendería que siguiera con las mismas carencias y se
alzase a la cabeza del PA algecireño. Pero tampoco se entiende ese ataque
furibundo al hasta ayer número 1, Hermenegildo González, elegido a bombo y
platillo hace apenas dos años. No es posible que se alegue “envejecimiento
político”, pues como he dicho, apenas hace dos años de su reelección.
¿Entones, cuáles pueden ser los motivos? : Primero y
principal la desmesurada ambición de José M. España que no respeta nada ni a
nadie, evitando todos los obstáculos de
un manotazo (político, se entiende). Su política a seguir empieza como todo
buen “mal político” en tener la DESCONFIANZA como lema personal y la
MARRULLERÍA y la INSIDIA como vehículo
para alcanzar sus oscuros objetivos. Y cualquiera que lo conozca mínimamente
sabe que digo verdad.
En segundo lugar puede que haya tenido algo que ver la
operación Tánatos en la que podría estar implicado H. González. Pero las
desavenencias ya venían de antes según palabras del propio defenestrado.
En cualquier caso, y esta es la tercera premisa, creo que el
señor España, ha sido informado por alguien, porque leer no lee, que las
encuestas le dan uno o ningún escaño de concejal y aplicando su primera norma
ha pensado: ¡Primero YO!
Y dicho y hecho. En una asamblea más que preparada -casi
todos familiares y dos pelotas-, se ha cargado de un manotazo (político, se
entiende) a su otrora salvador, Hermenegildo González.
Y es que este partido de mi alma tiene estas cositas.
Gobernar, aplicar ideas, difundir el Andalucismo, no. Eso
no. Pero hacerse el harakiri, eso, lo hacemos como nadie. Y eso no es hacer
política. Eso es hacer… el tonto. Y así nos va.
Y al final de estas reflexiones me hago la siguiente
pregunta: ¿Acaso cree J.M. España que él es capaz de lanzar nuevas ideas y
propuestas?
Personalmente, pienso que no. Se ha quitado de en medio a
demasiada gente buena y trabajadora, entre los que me encuentro, para poder
hacer algo bueno e inteligente.
Lo mejor para el partido es que dimita y deje que el
andalucismo en Algeciras se sanee bastante que es lo que necesita urgentemente.
Ah, y los pelotas que aún le quedan que se vean reflejados
en el cristal de H. González, porque pronto correrán la misma suerte. Y si no,
al tiempo.
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