Esta izquierda “moderna” nos lleva de decepción en decepción. Cuando las aguas deberían volver a su cauce y los nervios deberían templarse porque al líder iluminado de las izquierdas lo tienen escondido, nos encontramos con episodios como el protagonizado por la señora, perdón Excma. Señora Doña Inmaculada Nieto. De izquierda para más señas. No sé de qué izquierda, pero de izquierda.
Dictadora, pero de izquierda.
Derrochadora del erario, pero de izquierda.
Cobradora de grandes nóminas, pero de izquierda.
Concejala de Cultura, de espaladas a la cultura, pero de izquierda.
Portavoz ausente del grupo de IU, pero de izquierda.
Defensora de la deuda de los casi 200 millones, pero de izquierda.
Jefa grupo político de gobierno que no aportó nada en 4 años, pero de izquierda.
Expulsadora de periodistas, pero de izquierda. (Es para terminar este artículo)
Excma. Señora Doña Inmaculada Nieto, afortunadamente la democracia está muy por encima de su persona. Y espero que su grupo político, al que respeto enormemente, le haga entrar en razón y pedir públicas disculpas por su mal talante democrático y su mal hacer político a este humilde medio que tiene como pecado, la osadía laboral de querer abrirse paso en un mundo y momento en que las empresas caen como las gotas de la lluvia que mojan Algeciras en estos días.
Excma. Señora a partir de hoy ya no es santa de mi devoción. Pero como ha escrito mi director anteriormente, la seguiré respetando y la seguiré mencionando en mi periódico al que algunos de sus seguidores llaman Blog como si de un insulto se tratara.
Por favor, Excma. Señora, no mate al mensajero. Siga el camino de la nueva y renovada izquierda que todos esperamos y deseamos.
Pida disculpas, por favor
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