Los Presupuestos de siempre para el Campo de Gibraltar

Antonio Sanz, presidente del PP provincial, Diputado Autonómico y Portavoz Adjunto del Grupo Popular en el Senado, ha llegado esta lluviosa tarde a Algeciras  ataviado con  la clásica cazadora  de campaña, para echarnos otro jarro de agua fría  y decirnos que la Junta de Andalucía no nos dará ni un euro para nuestra ya maltratada comarca.

Y seguro que Antonio Sanz lleva razón, que la Junta una vez más se ha olvidado de nosotros. Mañana hablarán los que tienen que esconderse una temporada y dirán lo diametralmente opuesto.

Antes porque estaban los suyos gobernando y ahora porque están los contrarios. Antes porque eran de izquierdas y ahora porque son más de izquierdas con IU.

El caso es que pocas comarcas con tantos medios y recursos a su alcance, son tan desgraciadas (poco afortunadas) en el reparto de beneficios ya sea nacional o autonómico como es el Campo de Gibraltar.

Aún recuerdo a nuestro alcalde el año pasado por estas fechas más o menos, con la cara desencajada cuando le dijeron la miseria que venía para la modernización de la vía férrea. (Modernización, “lavaito” de cara, nada de AVE)

Y ahora le toca a la Junta. Que no “provincializa” las  partidas. En teoría es tan malo o como bueno para las ocho provincias. Pero yo como campogibraltareño, pienso que si se “provincializa” los dineros, en nuestro caso, se lo llevaría Cádiz.

Y ahora, toca las comparaciones de presupuesto nacional a presupuesto autonómico, porque éste último acaba de salir. Antes sólo se podía criticar al nacional. Ahora se pueden criticar los dos y compararlos.

Y lo miremos por activa o pasiva, lo comparemos con el del año pasado o con el que viene, Algeciras, seguirá siendo la capital de una comarca pobre (rica en recursos), a la cola de las colas andaluzas.

Lo positivo puede ser que como el portavoz de IU en el parlamento andaluz ha dicho que: “En los presupuestos de la Junta de Andalucía para el próximo año no se ha puesto ninguna partida que no se vaya a ejecutar”, pues, nadie se puede llamar a engaño. No hay ejecuciones porque no hay partidas. Y no hay partidas porque han pensado en nosotros y no nos quieren engañar. Es como el teatro del absurdo de Jardiel Poncela pero en político.

El estigma de comarca “obediente”, poco agresiva y conformista, lo está llevando a sus espaldas este equipo municipal, al que se le podrá tachar de muchas cosas pero no de faltar al trabajo. Esta lacra secular, alimentada en los últimos años por un socialismo sin pies ni cabeza, será muy difícil de lavar.

Y desconocido lector, apuesto doble contra  sencillo, a que el año que viene, cambio 20 palabras y coloco este mismo artículo en este mismo periódico y tiene la misma validez (o invalidez) que tiene éste