miércoles, 20 de noviembre de 2019

¿Y AHORA DE QUIÉN ERES ESCLAVA, ANDALUCÍA?



¿Y AHORA DE QUIÉN ERES ESCLAVA, ANDALUCÍA?

Los andaluces, antaño hombres de luz, hemos querido seguir en la oscuridad y volver a entrar en el túnel sombrío. El sueño de la “California de Europa”, cada día que pasa se ve más lejos y difícil de alcanzar.
Llevamos muchos años sin alternancia en el gobierno y sin variación la democracia se empobrece y el gobierno, empobrecido también, sólo piensa en continuar en el poder y en relevarse a sí mismo. No en crear nuevas ideas e iniciativas creadoras de riquezas.
Las instituciones se quedan obsoletas: sus asalariados políticos y sus trabajos se convierten en peligrosa rutina. La  corrupción, olvidada por completo en estas elecciones, crece por día cual hidra que se nos antoja por momentos más normal su presencia. Y cuando ha pasado tanto tiempo y hay tantos metidos en “el ajo”, ¿cómo la combatimos?: Con los aforamientos, subvirtiendo el espíritu de los derechos con los que se ungen a aquellos servidores que se van a poner al frente de una ardua labor y que intrínsecamente necesitan de cierta protección.
“Sí, yo soy un corrupto o sé quien lo es y callo. Pero como estoy aforado, te jodes.”
Así de esta forma, hemos ido matando todas esas utopías y esperanzas que nos hacía pensar en tiempos venideros mejores y poco a poco hemos dado paso a esta cruda realidad que nos ahoga y atenaza.
Fuimos la última región de España y así seguimos. La última de la fila. El último vagón, etc…
Nuestros índices de paro no dejan de crecer. La enseñanza muestra uno de los mayores fracasos escolares de nuestra historia.
¿Seremos esclavos de nuestros tópicos que tanto se alimentan allende Despeñaperros? ¿Serán esos tópicos nuestros nuevos “amos”?
¿Tendremos que gritar Andalucía libre de los propios andaluces? ¿Tendremos que levantarnos otra vez o es que aún no nos hemos levantado?
Tal y como veo el asunto hemos convertido la Andalucía del emigrante y la pobreza por la Andalucía del subsidio y el emigrante.
A nuestros gobernantes se les acabó la pólvora muy pronto. O sea, tuvimos salida de caballo andaluz y parada de burro manchego

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